A veces los padres buscan con insistencia actividades que fomenten y potencien el desarrollo psicomotor del niño, pero un simple paseo en triciclo puede hacerle progresar más de lo que imaginas y además, satisfacer su necesidad de constante actividad.

Los triciclos suelen ser uno de los obsequios predilectos para los niños, siendo una opción que no pasa de moda y suele encantarles porque van a disfrutarlos al máximo y a sentirse exploradores del mundo. Además a esto podemos sumarle los incontables beneficios que tienen para ellos este divertido juguete.

4 beneficios del triciclo en la psicomotricidad de los niños

1. Antes de aprender a pedalear, el simple hecho de subirse al triciclo influye en su organización psicológica, coordinación y equilibrio, es decir, en la psicomotricidad fina, aquella que requiere la coordinación de movimientos de distintas partes del cuerpo con precisión. “La motricidad fina, además, se ve mejorada con una buena motricidad gruesa. Por ejemplo, un buen enderezamiento de la espalda es fundamental para tener un buen manejo de las manos”, explica Mayka González.

2. Así, una vez comenzada la fase de pedaleo, tanto con la barra de empuje como sin ella, para esta osteópata especializada en pediatría, “el uso del triciclo potencia el enderezamiento del tronco y la movilidad de las piernas, aspectos de la motricidad gruesa”.

3. Una vez que ya sea independiente con el triciclo, la coordinación de brazos y piernas que se le exige estimula la atención al no depender de los adultos.

4. Por si fuera poco, los niños lo usen van a tener que aprender a esquivar objetos, girar, frenar, cambiar de dirección y reaccionar ante imprevistos que puedan ocurrir, de manera que van a ir interiorizando el concepto causa-efecto.

Estas son las 4 razones fundamentales por las que un triciclo favorece el desarrollo psicomotor de los pequeños: